Envejecer como un Sénior

Envejecer como un Sénior

Hasta hace pocos años los estudios sociológicos no consideraban que el ocio pudiese tener un valor en sí mismo, que fuese un rasgo definitorio de los estilos de vida y, más aún, de los modos de envejecer. Recuerdo que me resultó tan novedoso el estudio de Lourdes Pérez Ortiz sobre la Encuesta sobre Condiciones de Vida de los mayores en la España de 2004, publicado dos años después. La autora destacaba dos grupos de personas mayores especialmente activas que ella denominó como Estilos Sénior y Social Organizado. Su presencia era significativa en la sociedad del momento pues, entre los dos, alcanzaban algo más de un tercio de la población total de la muestra.

Reconozco que, cuando lo leí, pensé que me gustaría envejecer como un Sénior. El estudio los caracteriza como personas muy activas, con experiencias de ocio  amplias y novedosas, con talante innovador. Sus prácticas eran muy diferentes a las que tuvieron sus padres porque habían tomado conciencia de la importancia de ponerse al día, de vivir el momento que les tocaba vivir, con sus pros y sus contras.

En la tipología Sénior se constatan tres características que siguen teniendo vigencia y hacen que sigan de actualidad. En primer lugar, son personas que tienen un concepto positivo del ocio y lo consideran una experiencia relacionada con su autorrealización. La segunda característica es que no hay diferencias significativas en sus prácticas de ocio en función de su sexo. Tradicionalmente esto nunca ha sido así. Finalmente se destacan por algo que ya he comentado, por su carácter innovador. Casi todas las personas de este grupo habían iniciado nuevas prácticas de ocio tras la jubilación. Esto no era obstáculo para que también estuviesen interesadas en mantener una buena salud y mejorar el nivel de instrucción alcanzado hasta el momento.

Sus prácticas de ocio más destacadas tienen que ver con el turismo, el deporte y la formación; pero también se constata que una buena parte de la muestra se implicaba en acciones de voluntariado o, de vez en cuando, llevar a cabo algún trabajo ocasional en beneficio de otros, que yo llamaría un trabajo gustoso. Es interesante saber que todas estas prácticas las habían iniciado después de la jubilación, sin que eso implicase el abandono de hobbies que ya tenían antes, como leer, ir al cine o asistir a otros espectáculos.

No me cabe duda de que la jubilación había proporcionado a estas personas la ocasión de vivir nuevas experiencias satisfactorias de ocio, que no dejan de ser un plus para una persona mayor. Los estudios afirman que tenemos una tendencia a repetir lo que aprendimos de niños o jóvenes y, aunque la posibilidad de descubrir nuevos ámbitos de ocio en los adultos se acerque al 50%, lo cierto es que ese es un dato hasta ahora muy alejado de la realidad vivida por los jubilados.

La tipología Sénior demuestra que el envejecimiento satisfactorio se relaciona directamente con el grado de satisfacción que se experimenta en los ámbitos donde se desarrolla nuestra intimidad (relaciones personales, vivienda y entorno), pero también tiene que ver, en mayor o menor grado, con la formación que poseemos. Eso explica que el Sénior canalice su idea de autorrealización a través de actividades formativas y culturales, de las que forman parte los viajes turísticos. Todo ello sin olvidar su salud física, que cuidan a través del deporte, ni su contexto relacional, que cultivan gracias a las labores de voluntariado, los amigos o las ayudas puntuales en trabajos de su especialidad.

Cuando leí por primera vez el estudio de Lourdes Pérez Ortiz me encontraba en un periodo laboral pleno, apenas me quedaba tiempo para organizar lo que quería ser o hacer al día siguiente. Pero ha pasado algo más de una década y ahora, que disfruto de mi jubilación, ha llegado el  momento de volver a pensarlo. Y así lo he hecho. Sin prisas. Finalmente  he llegado a la conclusión de que me gustaría envejecer como un Sénior.

 

 

A propósito de la presentación de mi último libro: Ocio valioso para un envejecimiento activo y satisfactorio. Editorial CCS, Madrid, 2018.

http://www.editorialccs.com/catalogo/ficha.aspx?i=5186

Compartir es vivir:

También te podría gustar...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *