Envejecer gustosamente
Envejecer gustosamente
Envejecer forma parte de nuestra vida y comienza mucho antes de lo que pensamos; pero no tiene que ser algo negativo si lo hacemos del mejor modo. De hecho, la jubilación puede ser una etapa muy feliz, solo hay que poner los medios e intentarlo. El envejecimiento es una fase amplia de nuestra existencia caracterizada por importantes diferencias entre unas personas y otras, con trayectorias vitales muy diversas. En cualquier caso, es seguro que todos deseamos que este periodo resulte satisfactorio.
La diversidad en los modos de envejecer es objeto de importantes líneas de investigación que intentan clarificar las variables asociadas al envejecimiento de éxito. Desde un punto de vista muy general, sabemos que gran parte de estos estudios señalan la necesidad de un estilo de vida activo, tanto a nivel mental como físico y social. Es el mejor modo de mantenerse y prevenir el declive cognitivo y la demencia.
Aún queda mucho por saber y descubrir sobre este tema; pero es de dominio público que ya tenemos bastantes conocimientos que permiten ayudar al envejecimiento satisfactorio deseado. Recordemos la dieta mediterránea, la actividad física frecuente, el aumento del nivel educativo o el cultivo de nuestra capacidad de aprendizaje. Aun así, pocas personas conocen el papel que puede jugar el ocio en el buen envejecimiento, a pesar de que hace años se sabe. Lo cierto es que, aunque vivamos en una civilización que tiene uno de sus rasgos distintivos en el ocio, en nuestro sustrato cultural perdura la idea que no es algo positivo o que, en todo caso, es algo que solo sirve para ayudarnos a descansar o como diversión.
El ocio tiene un gran potencial de motivación y nos facilita unas experiencias gratificantes, abiertas al desarrollo personal y social. Esto ocurre cuando nos implicamos en un ocio valioso, no cuando realizamos actividades de mero entretenimiento. El ocio valioso tiene una función muy concreta y específica, complementaria a lo que sabemos sobre salud, alimentación, mantenerse en forma etc. Proporciona una forma de pensar, contemplar y actuar en el mundo, al tiempo que permite desconectar temporalmente de la realidad y abrirnos a otras posibilidades.
No importa tanto si las experiencias tienen un carácter lúdico, creativo, festivo o solidario; cualquiera permite acceder a vivencias valiosas y con distintos grados de intensidad. El adulto mayor puede transitar por las diferentes etapas de su desarrollo y colaborar en el sostenimiento de su autonomía, su sentimiento de autoestima y su valía. Mantener la integridad del yo en la vejez no es tarea fácil. Tampoco lo es envejecer con un sentimiento renovado de sí mismo, sabiendo lo que falta por hacer y ser, experimentando y aprendiendo hasta el final.
El ocio valioso se refiere a vivencias personales, pero también es posible aplicar estos conceptos a planteamientos sociales y comunitarios. En ambos casos se hace realidad cuando las circunstancias subjetivas y objetivas se integran en una sola unidad de significado. El ocio valioso desarrolla nuestro potencial creativo y humano sin dejar de ser un ocio digno, encontrando el equilibrio entre la satisfacción propia y el respeto a la dignidad de los demás. Por todo ello, el ocio valioso ayuda a vivir mejor y a envejecer más satisfactoriamente.
A propósito de la aparición de mi último libro: Ocio valioso para un envejecimiento activo y satisfactorio. Editorial CCS, Madrid, 2018.
http://www.editorialccs.com/catalogo/ficha.aspx?i=5186